ENTRE TALLERES

Antes de entrar en tu taller en el curso de la Tutoría te voy a hablar del mío.

La foto es un poco puesta a propósito porque se puede ver que tipo de espacio y de influencias tengo cuando me pongo a trabajar. Situé las herramientas y los materiales que utilizo un poco lejos de este espacio dedicado a la contemplación. En otro espacio, él del trabajo en si, es donde hago una verdadera pulseada entre lo que quiero decir y lo que veo que digo. En él, encuentro un clima ideal para sentirme perfectamente enfocado con la obra que nace.

En el espacio dedicado a producir obra tengo por lo general a mano (aunque no necesariamente ordenado...) todo tipo de herramientas para trabajar la madera, los metales, las resinas : máquinas de soldar, sierras, moladoras, cuerdas, escaleras y un cajón para las ideas... Os hablaré de este cajón otro día.
Las pinturas (unas secas, otras que están bien, otras que nunca utilicé) están lejos del fuego (estufa, hornillo y máquinas de soldar) y cerca de un extintor.  En otro espacio dedicado a la fotografía hay un sinfín, flashes, cámaras, objetivos y todo el material necesario para sacar fotos, las que utilizo en algunas de mis obras.

En ese mundo mío muchas veces necesito música. Debe ser que la música aplaca las fieras que intervienen en el proceso de la creatividad, puede que sea solamente "reconfortante"... El hecho es que suelo trabajar con música. Estos últimos días me ha acompañado la música y la voz de John Lee Hooker, una maravilla...

Sería bueno que tú, cuando te conectes conmigo, estés en ese sitio "ideal" que es tu espacio, tu mundo, tu taller, tu lugar.

El lugar de trabajo, donde se produce la "gran obra de arte", tiene que ser invulnerable.
Este espacio es propio del artista. Nadie más que tú puede ni debe intervenir en él. Prueba de ello es la "obra" que se verá como un testimonio absoluto de lo que quieres decir, aunque lo que digas sea abstracto.


La Tutoría, aunque virtual,  se hará en tu taller, a tu manera.
Durante las conexiones que tendremos no invadiré tu espacio, porque soy una herramienta más.  Una herramienta que en momentos determinados, cuando tengas dudas u obstáculos técnicos o creativos para continuar tu obra, te sirva para saltearlos.

No invadiré tu espacio. Estaré contigo a distancia. Seré tu tercer ojo, en tu taller, con tu obra, un observador de múltiples conocimientos. Te acompañaré hasta cuando tú lo decidas. Luego... ¡A volar!